Cada vez más marcas de moda inauguran sus propios museos. Hace unos meses fue el turno de Gucci. El resurgimiento que tuvo la marca durante los años noventa luego del ingreso de Tom Ford en 1990 como director creativo justifica que este año, en su 90 aniversario hagan una mirada retrospectiva y pongan en valor la producción de casi un siglo. La marca comenzó como un emprendimiento de Guccio Gucci que tomó forma en tiendas que vendían productos de cuero a partir de 1921. De hecho Guccio ya había abierto una talabartería en 1906. Los años cincuenta, luego de la muerte de Gucci fueron de mucho éxito pero con el tiempo la firma decayó notablemente en su popularidad a causa de las peleas constantes de los herederos. El caso de Tom Ford fue paradigmático no sólo para la historia de la empresa, sino también para la historia de la moda porque fue uno de los primeros que demostró la importancia que tendrían de ahora en más los diseñadores de moda en el éxito económico de estas empresas.
Con una larga historia para contar el Museo de Gucci se instaló en el Palazzo della Mercanzia, con lo cual el mismo museo ya es una joya que integra ese grandioso núcleo del Renacimiento florentino que fue la Piazza della Signoria. Este palacio construido en 1360 aproximadamente fue el antiguo Tribunale della Mercanzia, es decir, el lugar en donde se administraba la justicia entre los comerciantes de Florencia. La actual responsable creativa de la firma, Frida Giannini comenzó haciendo trasladar los archivos de la casa Gucci a este edificio y de ahí en más comenzaron a pensar el lugar como un Museo donde rendir tributo a la tradición de la casa Gucci en la moda. Hace tres años Giannini y su equipo de diseño tuvieron que abandonar este palacio de tres plantas, repartidas en 1.715 metros cuadrados, para trasladarse a Roma.
Las primera y segunda planta del museo albergan una exposición permanente con piezas extraídas del archivo histórico de Gucci. Las vitrinas que pueblan las salas temáticas recorren cronológicamente la historia de Gucci. "Nuestra filosofía Forever Now está representada en un bolso de piel de cebra enorme que está en la sala de Viaje, o en los bolsos bambú del espacio Logomania. Es un diálogo constante entre el presente y el pasado", explica Giannini. Muestra de ello son los detalles en los complementos y las joyas inspiradas en los tigres, uno de los motivos de la colección que Gucci presentó de forma contemporánea en la semana de la moda de Milán.
"Hemos abierto al público nuestros tesoros ocultos por primera vez", dice la diseñadora, maestra en el archivo histórico de Gucci desde que hace nueve años comenzara su andadura en esta casa. El sótano privado alberga la cámara en la que se encuentra la enorme colección de ready-to-wear, complementos, objetos, documentos y fotografías, catalogada y conservada con el fin de documentar el patrimonio de la firma.
El museo Gucci ha reservado la planta baja para las exposiciones temporales. Un espacio gestionado en colaboración con la Fundación François Pinault, presidente del conglomerado PPR, del que forma parte Gucci, y uno de los coleccionistas de arte contemporáneo más importantes del mundo. El primero en inaugurar este espacio fue el artista Bill Viola, "su amor y pasión por el arte, lo hipnótico de su instalación, encajan con la filosofía de la firma", explica Giannini mientras retumban en su oficina los ecos de la muestra Going forth by day, basada en El libro de los muertos de Egipto.
"Refleja el viaje del nacimiento a la muerte", cuenta Bill Viola. El artista, imbuido por la religión budista, representa la rueda de la vida en diversas proyecciones que inundan con sus luces, imágenes y sonidos este espacio abovedado dedicado al arte contemporáneo.
La inauguración del Museo Gucci se hizo por supuesto convocando a los grandes nombres de la moda….que como me aburren mucho sólo se los dejo en fotos para que los vean disfrutando del maravilloso banquete seguido de fiesta ofrecido por Frida Giannini.
